Cuerpos francos de África

Oficialmente creados el 25 de noviembre de 1942, los CFA nacieron con el objetivo de aglutinar en sus filas a jóvenes norteafricanos dispuestos a combatir al Eje, pero reacios a incorporarse al ejército de África. De esta forma, miles de voluntarios judíos, opositores comunistas y gaullistas, presos políticos, refugiados y antifascistas transnacionales europeos integraron sus filas. Todos ellos fueron la base de una nueva unidad que incrementó sus efectivos gracias a, en primer lugar, las rápidas victorias militares cosechadas por norteamericanos e ingleses en Marruecos y Argelia desde que estos desembarcasen allí a comienzos de noviembre de ese mismo año. En segundo lugar, a las potentes campañas publicitarias que implementaron las autoridades francesas a favor de la nueva unidad. Y por último merced a las giras de reclutamiento que los responsables del nuevo cuerpo llevaron a cabo, en concreto en los campos de internamiento que seguían operativos en territorio norteafricano. Especialmente interesantes resultan para nosotros las reclutas de extranjeros y elementos indigénes que fueron autorizadas por Henri Giraud, responsable máximo de los CFA, a finales de enero de 1943, siendo estas dirigidas por el capitán francés Joseph Putz y el teniente yugoslavo Drago Knežević, en el caso de los primeros, y por el teniente Zalif Tahar, para los segundos.

En enero de 1943 más de treinta campos encerraban en Marruecos y Argelia a unos 15.000 internos, parte de los cuales, una vez liberados, se alistaron en los CFA, uniendo así́ sus fuerzas a las de jóvenes norteafricanos que desde diciembre de 1942 fueron reclutados sobre el terreno.

En el caso concreto que comporta el reclutamiento de españoles par el CFA, si bien este estuvo dirigido por Putz, a quien cientos de españoles percibían como un antifascista comprometido, dado su historial como brigadista internacional en España.  En la búsqueda de nuevos reclutas que incorporar a la unidad franca, Putz contó con la asistencia del sevillano Miguel Buiza – almirante de la flota republicana española- y con el asistente argelino de raíces españolas Julio Gomis.

En total un 40 por 100 de los hombres que formaron en los CFA antes de integrar las filas de la Nueve lo hicieron incorporándose a la unidad franca ente diciembre de 1942 y abril de 1943. Dichos datos indican que, salvo excepciones, la mayoría de ellos participó en la campaña de Túnez, integrados primero en el 1er Ejército Británico y, a partir de abril, junto a la 9a División de Infantería de Estados Unidos.

Finalizada la campaña de Túnez, la apertura de los campos de internamiento argelinos y la disolución de los GTE dieron como resultado una nueva oleada de alistamientos en los CFA. Dedicado a la recluta de nuevos efectivos desde finales de enero, Putz, ayudado por Gomis y Buiza, continuó desarrollando una actividad que resultó crucial para aumentar los efectivos del tercer batallón CFA que comandaba, y de las FFL semanas más tarde. De hecho, a principios de junio el francés dirigió́ una nueva campaña de reclutamiento destinada a incorporar voluntarios procedentes de los campos y grupos recién liberados. Tarea en la que contó con la ayuda de Buiza, Antonio Van Baumberghen y, por primera vez, con la de Miguel Hipólito Campos, estos dos últimos, a la postre, miembros de la Nueve.